Puede que todavía no estés familiarizado con el concepto del copywriting, así que te lo describo en pocas palabras. El copywriting consiste en escribir textos persuasivos con el objetivo de llamar la atención del lector, de modo que consigamos que realice una determinada acción.

Y ¿qué acción será esa? Pues tu llamada a la acción: comprar si lo que tienes es un comercio electrónico, que te contacten o te pidan presupuesto si eres un profesional independiente o una empresa, etc. En pocas palabras: el copywriting es conseguir conectar con tu cliente a través del texto y el lenguaje que utilizas.

Copywriting web

Como habrás observado, a pesar de ser un concepto relativamente nuevo, el copywriting o escritura persuasiva es un aspecto que debes cuidar mucho en tu web si quieres aumentar las conversiones. Porque quieres aumentar las conversiones, ¿verdad?

Al fin y al cabo, si queremos facturar el doble es más fácil conseguirlo duplicando las visitas que se convierten en ventas que duplicando el tráfico que recibe tu web, algo que, como ya sabrás, es muy difícil.

Entonces, ¿cómo pueden un texto ayudarme a vender más? Bueno, eso no es nada nuevo. Hace años que lo vemos en la televisión: la publicidad, al fin y al cabo, siempre a tratado de persuadir, ¿no? Pues ahora vamos a aplicar el mismo principio a nuestra web.

Por ejemplo. ¿Cuál de estas dos fichas de producto crees que puede convertir mejor en una tienda online?

Está claro, ¿verdad? Los textos incitan más a la compra en el segundo ejemplo: el título del producto, el texto de la lista de deseos y, sobre todo, la llamada a la acción en el botón de compra (aquí te explico cómo puedes personalizarlo en WooCommerce), todo en la ficha inferior “incita” más a la compra que en su homóloga de encima.

Quizá pienses que son detalles sin importancia, que algo tan nimio no puede suponer para una persona la diferencia entre comprar un producto o no. Si es así, te equivocas. Los números no mienten: estadísticamente, la ficha de debajo vende más.

Pero cuidado, el copywriting no debe limitarse a los botones de compra o las llamadas a la acción: toda tu web, cualquier texto que ésta contenga, debe estar en consonancia con tu público objetivo. En una palabra: tu web tiene que estar pensada para “conectar”, para generar engagement, con tus clientes potenciales.

Micro copywriting: persuadir con los detalles

Toda tu web, como digo, debe conectar. Hasta el último de tus textos debe estar en consonancia con tu público objetivo. Incluidos los pequeños detalles, textos que a primera vista pasan desapercibidos o a los que prestamos poca atención, incluso algunos de ellos formados por una sola palabra:

• Llamadas a la acción
• Página de error 404
• Página de contacto
• Botones
• Aceptación de las cookies
• Etcétera

Eso tampoco quiere decir que debas usar un todo desenfadado, de amigos, en los textos o botones de la web: simplemente, debe estar en consonancia con tu público. Si es un blog personal, con una comunidad más o menos estable, puede ser así, pero si es una web profesional o de empresa quizá no sea lo mejor. Lo importante es siempre, como digo, conectar con tus visitantes.

Claves del copywriting en una web

Nadie puede convertirse en un copywriter de la noche a la mañana, y sin duda si quieres un trabajo de copywriting profesional deberás buscar un/a copywriter profesional (como, por ejemplo, Rosa Morel). Sin embargo, si eres de los que prefiere hacer las cosas tú mismo, sí hay unos cuantos consejos que puedes seguir:

Conoce a tu público objetivo

Si has prestado atención hasta ahora, seguro que esta parte ya la tienes clara. El objetivo del copywriting es conseguir conectar con tu público. Si no lo conoces, si no sabes quién te visita, su retrato robot, te será imposible saber cómo puedes dirigirte a él de una forma efectiva.

Elige tus palabras

Olvídate de los adjetivos. Para un visitante ocasional no le dirá nada que tu producto sea único, irrepetible, el mejor del mercado, o que tu servicio sea rápido, eficaz o alucinante. Él no te conoce y eso lo dice todo el mundo.

Utliza verbos, acciones y, sobre todo, céntrate en lo que tu producto/servicio puede hacer por él, en qué le puede ayudar. Recuerda que eso permanecerá en la memoria, los adjetivos que puedas aplicar, no.

Convence con razones, no con eslóganes

¡¡¡El mejor del mercado!!! ¡Un servicio sin igual! Precios sin competencia!!

Los consumidores ya no somos tan crédulos como hace veinte o treinta años. Quizá entonces todos esos eslóganes entre signos de exclamación podían convencernos. Ahora, desde luego, ya no. Al contrario, te ponen en alerta: suenan a charlatán embaucador.

Céntrate en los beneficios de tu producto o servicio. ¿Por qué es mejor que el de la competencia? ¿Qué ofrece que otros no dan? ¿Cuáles son tus precios? Utiliza razonamientos, explica.

Sé específico

Nadie tiene tiempo de sobra hoy en día. Y el que lo tiene, no lo va a dedicar en oírte hablar sobre las bondades de tu producto.

Así que sé específico. Capta la atención de tus clientes y después muéstrales las ventajas de tu producto/servicio mejor en dos líneas que en cuatro. ¡La atención de un visitante es efímera!

Conclusiones

Está claro que los textos en tu web te van a ayudar a convertir más… o todo lo contrario. Préstales atención, no se trata de rellenar huecos con texto, sino de convencer a través de escritura persuasiva.

Y, lo más importante de todo, conecta con tus visitantes. Si lo consigues, una visita ocasional y fortuita puede llegar a convertirse en un cliente o en una venta.