La página de error 404 tiene una función clara: indicar al usuario que la dirección URL a la que se ha dirigido no existe. Hasta ahí bien. Sin embargo hay algo más que eso. Una página de error 404 es siempre una experiencia negativa, y además en dos sentidos:
- Es frustrante para el usuario, que esperaba llegar a un lugar o encontrar un contenido que de pronto no está ahí
- Causa una mala impresión de nuestra web, haciendo parecer que está descuidada, con páginas faltantes o que cambiaron de sitio, o incluso dando la impresión de que el contenido no está donde debiera
Sé lo que estás pensando, y es cierto: puede que ni siquiera sea tuya la culpa de ese error 404. Quizá el usuario hizo click en un enlace desde otra web que estaba mal dirigido, o utilizó un marcador anticuado que apuntaba a un contenido que cambió de ubicación o que ya no existe.
Pues tengo malas noticias: todo eso no le importa al usuario. Él experimentó esa mala sensación en tu web, y en su subconsciente tú eres el responsable.
Porque, efectivamente, hablamos de sentimientos subconscientes. Nadie va a llorar o a sufrir depresión por encontrarse con una página de error 404, pero subconscientemente es una mella en la imagen que tiene de tu web y, por lo tanto, de tu empresa/ecommerce/lo-que-sea.
Afortunadamente también hay buenas noticias: buena parte de los errores 404 se pueden evitar, y cuando no es posible evitarlos se puede minimizar su impacto negativo, pudiendo llegar incluso a convertirlo en una experiencia positiva para el usuario. ¡Veamos cómo!
Tabla de contenidos
Evitar los errores 404
Antes de intentar minimizar el impacto negativo que una página de error 404 pueda producir sobre nuestra imagen de marca lo que debemos hacer es, por supuesto, evitar a toda costa que este tipo de errores se produzcan.
Establece redirecciones para los contenidos que cambian de URL
Esto es básico. Un error 404 proviene de un contenido que no está donde se espera que esté, así que cambiar contenidos de sitio es la mejor forma de conseguir un bonito número de errores de este tipo. ¡Evítalo!
Aún así, si lo haces, debes tener algunas cosas en cuenta para evitar que suceda nada y que, aunque el contenido esté en una nueva ubicación, el usuario que visite la dirección antigua sea redirigido a la nueva de forma totalmente transparente para él.
Esto se consigue estableciendo redirecciones 301 de la URL antigua del contenido a la nueva. Básicamente, y sin usar tecnicismos, una redirección 301 le dice al navegador (y a Google, si se pasa por ahí) que lo que antes estaba en esa dirección ha cambiado de forma permanente, y le indica el sitio donde debe ir a buscarlo. El usuario ni se entera.
WordPress realiza una gestión inteligentísima de este tipo de cosas: si alguna vez cambias una URL de una entrada o producto publicados, el propio CMS creará una redirección automática para que, si alguien visita la dirección antigua, sea redirigido a la nueva sin que tenga que hacer nada. ¡Genial!
También creará redirecciones automáticas cuando modifiques la estructura jerárquica de las páginas (en los atributos de página, indicarle una superior) o cuando cambies el formato de los enlaces permanentes (Ajustes → Enlaces permanentes).
Sin embargo no lo hará cuando cambies la URL de una página particular (como digo más arriba, sí lo hace para entradas o productos), lo cual es claramente algo muy mejorable. Pero en fin, es lo que hay.
Entonces, ¿cómo solucionar esto? Bien, en el caso de que necesites cambiar la URL de una página tendrás que crear manualmente una redirección 301. Este tipo de cosas se hacen en el archivo .htaccess. ¡Pero espera! Si no sabes lo que haces hay grandes probabilidades de armar un desastre.
Pero no te preocupes. Como siempre, los plugins vienen al rescate. En este caso tienes a tu disposición el plugin Redirection, que no sólo te permite crear redirecciones 301 de forma cómoda y sin tocar el .htaccess.
Además realiza un seguimiento de todos los errores 404 que se generen para que, en caso necesario, crees las redirecciones necesarias para evitar que se repitan.
Buscar enlaces rotos
Otra importante causa de errores 404 provenientes dentro de la misma web, después de los contenidos cambiados de lugar, son los enlaces rotos.
Esto está muchas veces relacionado con el punto anterior, ya que si tenemos un enlace interno apuntando a una página, categoría, o lo que sea, y ésta cambia de dirección sin que realicemos una redirección, el enlace quedará roto.
Pero también puede haber otras causas, como enlaces que ponemos a mano (y no utilizando el botón del editor visual para insertar enlace) y lo escribimos mal, o dejamos un espacio entre el final de la dirección y el cierre de las comillas, o nos olvidamos del http://… Todos esos fallos provocan errores 404.
De nuevo hay un plugin, muy recomendable, que viene en nuestra ayuda: Broken Link Checker.
Este plugin recorre uno a uno todos los enlaces de nuestra web (los internos, pero también los que apuntan al exterior) y comprueba que funcionan correctamente y no devuelven un error 404. Si hay alguno que sí da error, nos informa de ello e incluso podemos configurarlo para que aplique a esos enlaces rotos algún estilo especial.
Ojo porque, a pesar de su enorme utilidad, este plugin carga muchísimo el servidor y hace que el rendimiento de nuestra web se resienta. Por ello lo que yo hago siempre es dejarlo desactivarlo, y activarlo únicamente cada 2-3 meses para realizar un repaso de todos los enlaces, y corregir los que se hayan podido «colar». Después, lo vuelvo a desactivar.
Enlaces desde otras webs
Y llegamos a un punto sobre el que no tenemos demasiado control aunque, en contra de lo que puedas pensar, sí podemos actuar sobre él. Y es que podemos vigilar los enlaces que recibe nuestra web a través de Google Search Console o, como se llamaban anteriormente, las Herramientas para Webmasters de Google.
Si entramos en la consola podremos ver, para empezar, un resumen del estado de nuestra web, incluyendo los posibles errores 404 que está produciendo y desde donde se enlazan.
Sabiendo esto la dirección es fácil: si una web está enlazando un recurso que no existe por error (si lo hemos cambiado nosotros de sitio debemos hacer una redirección, según hemos hablado más arriba) podemos contactar con el dueño de esa web para que lo corrija.
Sin embargo ya te digo por experiencia: suele ser más rápido, eficiente y seguro crear nosotros mismos una redirección desde la URL a la que dirige ese enlace hasta la URL correcta o, si es algo que no existe, a la página principal de la web.
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Minimizar el impacto negativo de los errores 404 inevitables
Con los sencillos consejos que hemos visto hasta el momento hemos conseguido minimizar los errores 404 producidos por nuestra web. Sin embargo no todos se pueden evitar: siempre se producirá algún error 404, aunque sea de forma esporádica.
Pues bien, afortunadamente aún podemos minimizar su impacto negativo. ¿Cómo? Pues de una forma muy simple: personalizando la página de error 404 de forma que sea útil para el visitante y/o creativa.
Página de error 404 útil
Si una visita encuentra una página de error 404 no sabrá qué hacer. Él quería ver un contenido, pero ahora está perdido. No sabe qué hacer ni dónde ir. ¡Ayúdale!
¿Cómo, si no sabemos dónde iba? Pues algunas cosas que podemos hacer, aún sin saber cuál era su destino exacto:
- Explícale de forma sencilla y clara por qué se ha producido el error
- Propónle alternativas: facilítale un enlace a la página principal, a un sitemap o pon un menú con las categorías o las secciones más destacadas del sitio web a su alcance.
- Pon a su alcance un modo de contacto fácil y rápido, como una dirección de email o (mejor aún) un formulario de contacto. Si no ha encontrado lo que buscaba quizá se haya quedado con alguna duda, o quizá quiera comunicarte el enlace roto. ¡Facilítale la labor!
- Siempre (¡siempre!) asegúrate de que hay una caja de búsqueda en la página de error 404. Recuerda que buscaba algo que no ha encontrado.
Además, recuerda que ahora no sabe a dónde dirigirse (sus «plan de navegación» se ha roto), así que aprovecha para mostrarle algo que quizá le interese y haga que siga navegando por tu página. ¿Qué tal si le muestras algunos productos destacados de tu ecommerce?
Página de error 404 creativa
Una vez que hemos hecho todo lo posible para que un visitante de nuestro sitio web no se encuentre con un error 404 y para qué, si lo encuentra, sepa qué hacer… ¿por qué no convertimos esa mala experiencia en algo menos traumático?
La palabra es creatividad. Utiliza algo que el visitante no esperaría encontrar en una página de error, algo divertido o algo bonito. Ya sabes que «las penas con pan son menos penas». 🙂
Resumen y conclusiones
Para bien y para mal, tu sitio web es la imagen de tu negocio o empresa o de ti mismo en internet. Debes evitar a toda costa cualquier impresión negativa que pueda producir, o bien minimizar esa impresión cuando no es posible evitarlo.
Una parte importante de ello está en evitar en la medida de lo posible los errores 404 y de facilitar la navegación al visitante que se encuentre con uno de ellos. Al fin y al cabo no encontrar lo que uno busca es siempre una mala experiencia.
Recuerda que la monitorización y reparación de errores 404 están incluidos en mi servicio de mantenimiento web.
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