Montar una tienda online no es una aventura en la que uno se pueda liar la manta a la cabeza, echar por el camino de en medio (como decimos en mi tierra) y lanzarse a ello sin tener en cuenta nada más. Al contrario, antes de iniciar el proyecto de un ecommerce hay que tener varias cosas en cuenta.
Vamos a hacer un repaso de todas ellas para que puedas trazarte tu propia ruta sabiendo qué te vas a encontrar en ella. Y, de paso, que tengas algunas pistas sobre cómo ir sorteando los obstáculos que, seguro, se te van a presentar.
El producto (o el servicio)
Evidentemente, es lo primero que nos debemos plantear. Si queremos vender, tendremos que vender algo, bien un producto o un servicio. Y digo que es lo primero que nos debemos plantear porque toda nuestra estrategia de negocio dependerá de cuál sea nuestro producto/servicio.
Porque, de hecho, el producto o servicio que vendamos es el auténtico core business, el núcleo de nuestro modelo de negocio. No suele ser algo que alguien se plantea porque normalmente el flujo es el contrario: no decimos Quiero montar un ecommerce, ¿qué producto o servicio puedo ofrecer? sino Éste es mi producto o éste es mi servicio: voy a montar una negocio online en torno a él.
Un ecommerce sin productos
Pero eso no significa que tenga que ser así, hoy día existen muchos tipos de negocio online, e incluso algunos de ellos no requieren de un producto o servicio que ofertar. ¿No te lo crees? Echa un ojo a estos dos artículos:
La competencia
Si crees que tu idea es única, que ofreces un producto o servicio que nadie más ofrece y que no tienes competencia, una de dos: o te equivocas, o te equivocas.
Digo una de dos porque, aunque está claro que estás cometiendo un error, puede ser en uno de los dos sentidos: o sí tienes competencia, con lo cual resulta que no conoces tu nicho de mercado tan bien como crees, o si efectivamente no tienes competencia es porque no hay mercado suficiente para tu idea, y te equivocas pensando que funcionará.
No ten engañes, hay mucha gente pensado y es imposible prácticamente imposible que tu genial idea de negocio no se le haya ocurrido a nadie más, así que busca bien a tu competencia. Y si no la encuentras, ya sabes: quizá no haya mercado para ello.
En cualquier caso, lo más normal es que efectivamente no te cueste demasiado encontrar a tus competidores. Lo cual es buena noticia, porque indica que, como decía antes, existe mercado suficiente. Siempre y cuando no esté saturado, claro.
Estudia lo que hacen tus competidores, mira cómo enfocan el negocio y aplica lo que creas que puede funcionar y cuadrar con tu forma de plantear el negocio. Pero ni copies (no sirve de nada, lo que a uno le funciona no tiene por qué funcionarle a otro), ni te obsesiones. Aprende lo que puedas pero sigue tu propio camino.
La web
Si el producto es lo más importante en un ecommerce, no menos importante es la web. Ten en cuenta que, en una tienda online, tu web será el medio a través del que ejercerás tu negocio y el punto de encuentro entre tú y tus clientes.
Aquí tienes varias opciones, aunque básicamente las mayoritarias son tres:
- Vender a través de un marketplace (como Ebay o Amazon)
- Utilizar uno de esos servicios que te dan la tienda montada a cambio de una cuota mensual
- Tener una web propia, en tu servidor y con las funcionalidades que necesites
Cada opción tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Comercio electrónico a través de un marketplace
Las ventajas de vender en un marketplace están claras: no te tienes que preocupar del tráfico (es el propio marketplace el que se ocupa de atraer visitas) y no cuesta nada empezar, lo tienes todo hecho y sólo tienes que comenzar a subir productos.
Pero no te engañes, también tiene sus inconvenientes, y no me refiero a las comisiones (de en torno a un 10% en la mayoría de los casos), sino a algo mucho peor: estás pedaleando para no ir a ninguna parte.
Me refiero a que tus clientes… no son tus clientes, son los clientes del marketplace. Sí, cuesta menos empezar, pero nunca vas a conseguir avanzar porque en realidad no tienes una tienda: tienes un puesto en un mercado (y no lo digo de forma peyorativa, simplemente quiero decir que es algo totalmente distinto).
Las tiendas «llave en mano»
Luego están esos servicios en los que te das de alta y, a cambio de una cuota mensual, te dan una tienda montada. Normalmente suelen utilizar la expresión «tienda llave en mano» o alguna similar. Las ventajas están claras: como en el caso anterior, no tienes que preocuparte por nada, sólo por subir productos. Y, a diferencia de los marketplaces, aquí sí tienes tu propia tienda.
Los inconvenientes principales son dos. La primera es la cuota: mientras estés usando tu tienda, tendrás que pagar esa cuota mensual; si dejas de pagarla, pierdes la tienda. No es una perspectiva muy halagüeña, sobre todo si tenemos en cuenta que esas cuota suelen ser progresivas y nada baratas.
Y, sin embargo, no es ése el gran inconveniente: es la falta de libertad. No puedes tener una funcionalidad que no tenga la tienda «prefabricada». No puedes tener un diseño que no venga con los diseños «de serie». No puedes mejorar el SEO on-site, porque viene implícito en la arquitectura del sistema. No puedes, no puedes, no puedes.
Estás limitado.
Tu propia tienda en tu propia web con tu propio dominio
Ésta puede parecer la opción más cara de entrada (aunque quizá no tanto como piensas, sobre todo si no tienes requerimientos especiales y lo que necesitas es un ecommerce más o menos estándar, y si no me crees echa un ojo a esto). Parece la opción más cara de entrada, pero no lo es, en realidad.
La opción más cara es seguramente la de los marketplace, que se quedarán con un bocado apreciable sobre el total de tus ventas. Y cuanto más vendas, más se quedarán. Después tienes las tiendas «llave en mano» con su cuota mensual. De por vida. Haz números.
Por contra (y ya me perdonarás el autobombo), con mi servicio para crear una tienda online con WooCommerce (el sistema de comercio electrónico mayoritario y que más rápido está creciendo) no sólo tendrás tu tienda online funcionando en dos semanas, sino que te daré la formación necesaria para aprender a gestionarla.
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El plan de marketing
Bien, y ahora que tienes claro qué es lo que vas a vender, qué «se cuece» en tu sector y cómo vas a vender tus productos o servicios, ha llegado el momento de plantear una estrategia: tu plan de marketing.
Porque no creas que abrir la tienda y empezar a vender es todo uno. Internet no es como una tienda a pie de calle en la que abres la puerta el primer día y empieza a entrar gente, aunque sólo sea algún viandante que pasa por la puerta. Aquí nadie pasa por tu puerta.
Necesitas generar tráfico, y para ello debes pagar. La buena noticia es que tú eliges qué es lo que quieres pagar.
Invirtiendo tiempo: marketing de contenidos
La primera opción es pagar con tu tiempo… y tu esfuerzo. Es la opción barata y lenta: crear contenidos de valor para tu público objetivo.
Crea, crea y crea incansablemente. Un blog, un podcast, un canal de YouTube, un ebook… Crea contenido de interés para la gente a la que está dirigida tu tienda online, y los clientes acabarán llegando. Y, si el contenido aporta valor, se quedarán.
Invirtiendo dinero: Adwords y Facebook Ads
Como el dicho, el marketing de contenidos es la opción barata, aunque también lenta y trabajosa. Pero hay alternativa si no quieres esperar: paga por ese tráfico. Poderoso caballero es don Dinero.
Así que, si necesitas tráfico y no estás dispuesto a invertir el tiempo y el esfuerzo necesario para crearlo, paga por él. Las herramientas: Google Adwords y Facebook Ads, principalmente. La mala noticia es que, o lo combinas con la opción anterior (crear contenidos) para poder prescindir de esto en el medio-largo plazo, o será una sangría de dinero continua: no dinero, no tráfico.
Conclusiones
¿Ya? No, qué va. Hay mucho más. Muuuucho más. Esto es sólo un resumen para qué sepas qué es lo que debes plantearte antes de empezar. Simplemente lo que tienes que tener claro aún antes de pensar en montar la tienda online.
Una vez tengas claros estos cuatro puntos (el producto o servicio, el mercado/competencia, la web y la estrategia de marketing) tendrás que empezar no sólo a ahondar en cada uno de ellos, sino a plantearte otras cosas. Pero lo mejor es ir paso a paso.
Y ya sabes que, en lo que te pueda ayudar, estaré encantado. Cualquier duda, pregunta o consulta que tengas la puedes dejar en los comentarios o, si prefieres hacerlo por privado, tienes a tu disposición el formulario de contacto.
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